INTRODUCCIÓN
El corazón, es un órgano central del sistema circulatorio, es el encargado de impulsar la sangre a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Esta importante función cardíaca comienza muy pronto en la vida prenatal y concluye cuando el organismo muere. Es fácil entender que una alteración del corazón traiga importantes trastornos a todos los tejidos del cuerpo que necesitan para su desarrollo de un adecuado aporte sanguíneo que les permita el intercambio de gases, nutrientes, metabolitos, etcétera. Las enfermedades adquiridas del corazón constituyen una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en la población adulta, mientras que los defectos congénitos del corazón, o cardiopatías congénitas, pueden ser considerados, por su frecuencia y gravedad, como algunos de los más importantes errores de la morfogénesis en el humano. El corazón actúa como una bomba aspirante e impelente de la sangre. Su pared consta de tres capas principales: el endocardio, la capa interna, en contacto directo con la sangre; el miocardio, la capa intermedia, que es la capa muscular o contráctil; y el epicardio, o capa visceral del pericardio, la capa externa. Está situado en el tórax entre los pulmones y el esternón, justo encima del diafragma; está envuelto por una capa de tejido fibroso: el pericardio parietal, que lo separa de las estructuras vecinas, le sirve de protección y le ofrece libertad en sus movimientos de contracción y relajación.
DESARROLLO DEL CORAZÓN EMBRIONARIO
El corazón embrionario comienza su formación en la cuarta semana, en la que se fusionan los primordios mioendocárdicos y se constituye el tubo cardíaco primitivo. Este tubo cardíaco primitivo se flexiona para ir situando a las cavidades primitivas del corazón en su posición definitiva. Finalmente, en el interior de estas cavidades se desarrollan los primordios de los tabiques que separarán las cavidades cardíacas definitivas.
El mesodermo del área cardiogénica da lugar a dos estructuras simétricas que reciben el nombre de cuerdas cardiogénicas, las cuales se ahuecan para originar los 2 tubos endocárdicos. A partir del día 21 del desarrollo embrionario, los 2 tubos endocárdicos se fusionan y forman el tubo cardiaco primitivo.1
El corazón es el primer órgano funcionante del embrión.
A partir del día 22 de vida intrauterina el tubo cardíaco primitivo da origen a 5 regiones que siguiendo el orden del flujo de sangre se denominan seno venoso, aurícula primitiva, ventrículo primitivo, bulbo cardíaco y tronco arterioso. Cada una de estas estructuras primitivas da origen a una porción del corazón adulto, según el siguiente esquema:
- Seno venoso da lugar a una parte de la aurícula derecha y el nodo sinoauricular.
- La aurícula primitiva origina la parte restante de la aurícula derecha y toda la aurícula izquierda.
- El ventrículo primitivo se transforma en el ventrículo izquierdo.
- El bulbo cardíaco da lugar al ventrículo derecho.
- El tronco arterioso origina la arteria aorta ascendente y el tronco de la arteria pulmonar.
A partir del día 28 el canal auriculoventricular común se divide en dos partes que originan el corazón derecho e izquierdo. En el tabique interauricular se forma un agujero de comunicación llamado foramen oval que no se cierra hasta después del nacimiento. El tabique auriculoventricular se forma a partir de la 5ª semana y las válvulas auriculoventriculares y semilunares entre la 5ª y 8 semana.
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